Wangari y los árboles de la paz, de Jeanette Winter

"La tierra estaba desnuda. Mi misión fue intentar
 vestirla de verde"







Wangari es una niña de Kenia, acostumbrada a ir a buscar leña para cocinar y a ayudar con la cosecha en su aldea, que siempre ha tenido una tierra fértil. Como es buena estudiante, consigue una beca para ir a la universidad a Estados Unidos. Cuando regresa a Kenia, todo ha cambiado.

Se han talado miles de árboles para construir edificios, la tierra está seca ,ya no es fértil, y las mujeres tienen que ir a buscar la leña muy lejos de sus casas.

Wangari decide plantar arbolitos, construye un semillero y consigue convencer a otras mujeres para que ellas también siembren árboles. Así empieza su lucha, que la llevará a la cárcel por tratar de impedir la tala de más árboles, a soportar burlas y desprecios, pero también al éxito. Porque al final conseguirá hacer renacer el verde en África, y con ello mejorar también la vida de las mujeres.

Esta historia es preciosa y está llena de valores positivos. Creo que a los niños puede gustarles mucho, y como es corta y sencilla pueden leerla ellos solos sin problemas. Me gusta especialmente porque Wangari no se rinde, ella lucha por lo que cree aunque los hombres le digan que es absurdo, que ella no puede cambiar las cosas, aunque le peguen y la encarcelen.

Es muy importante enseñarles a nuestros niños a respetar la naturaleza, pero también explicarles por qué. Esta historia deja muy claras las consecuencias de la deforestación, cómo dificulta la vida diaria de la gente. Con este tipo de ejemplos los niños aprenden de forma rápida y eficaz. Y además demuestra que las personas dependemos de la naturaleza, al destruirla a ella nos estamos destruyendo a nosotros mismos.

  Las ilustraciones son un poco básicas, no me acaban de gustar, pero sí que dan pie a preguntas por parte de los niños, y pueden ser la base de algunas actividades interesantes.

Lo mejor de este libro es que la historia es real. Wangari Maathai comenzó el Movimiento Verde en Kenia en 1977, y ganó el Premio Nobel de la Paz en 2004 (en la tradición africana un árbol es un símbolo de paz). Actualmente es miembro del Parlamento de Kenia. Así que en esta historia nuestros niños tienen un ejemplo indudable de superación y de éxito, con el que ven que el esfuerzo da sus frutos, que merece la pena trabajar por lo que creemos.

¿Conocéis este libro? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os parece? Espero vuestros comentarios.

Un saludo a todos, nos leemos de nuevo la próxima semana.